La finalidad general de la competencia de resolución de problemas es mejorar las habilidades del alumno en su propio pensamiento lógico y creativo, potenciar capacidades para aprender, comprender y aplicar los conocimientos y favorecer la consecución de un grado elevado de autonomía intelectual que le permita continuar su proceso de formación aplicando los conocimientos aprendidos.
Los objetivos de este curso son la mejora de las habilidades para la resolución de problemas complejos a partir del análisis cualitativo y cuantitativo de los datos y de la aplicación sistemática de una metodología muy práctica. La secuencia de los contenidos del curso viene determinada por la aplicación de una serie de herramientas al análisis de las fuentes y síntomas de los problemas, a la definición de los mismos, a la adopción de las actitudes más apropiadas, a la utilización en cada caso de las herramientas más eficaces y a las técnicas de presentación de las soluciones.
Se entrenan las habilidades de análisis, síntesis y toma de decisiones a través de la aplicación del método del caso a la resolución de un problema concreto a través de una intensa animación grupal. El tipo de problemas sobre los que se trabaja son aquellos que se presentan en situaciones en las cuales las personas necesitan o desean hacer algo, pero no suelen disponer de los datos o informaciones completas sobre el tema o desconocen el curso más adecuado de las acciones para lograr lo que quieren. La resolución de este tipo de problemas implica la realización de acciones que demandan procesos de razonamiento complejos y no simplemente una actividad asociativa y rutinaria. Para ello es fundamental una actitud de resuelto compromiso con las tareas a realizar y con el grupo de personas con los que se trabaje el problema que se les propondrá en el caso.
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