Hace 3 años, por estas fechas, un amigo me llamó para pedirme un pequeño favor. Félix, tengo una amiga que trabaja en Murcia, que pasa las navidades en Valladolid y que le gustaría hablar contigo de Liderazgo y cosas de esas a las que te dedicas tú, para ver si puedes echarle una mano con un problemilla que tiene.
Días después quedamos en un céntrico bar de Valladolid y ella me contó su “problema”. Un problema muy común a muchas personas que acceden a puestos de responsabilidad y que ella explicitó mejor de lo que nadie lo había hecho hasta entonces conmigo. Me dijo:
Mira, yo estudié hace 15 enfermería y desde entonces he ejercido de enfermera. He atendido pacientes, puesto vías, dado y controlado medicamentos, curado heridas, cambiado vendajes,… cosas para las cuales me formé durante 3 años en la carrera y que he ido mejorando en mi día a día. Hace 3 meses me han hecho supervisora de enfermería y… ¡me han cambiado de trabajo! Ahora organizo turnos, reparto vacaciones, gestiono equipos de personas, superviso el dispensario, resuelvo conflictos,… ¡y nadie me ha formado para ello! Todo lo que hasta ahora sabía y hacía sirve para poco y todo es muy nuevo y complejo para mí y estoy realmente perdida. Tiro de intuición y trato de hacerlo lo mejor posible, pero no sé si lo hago bien.
Esto que me contó aquella amiga de mi amigo, aquella tarde de vacaciones navideñas, es lo mismo que le pasa a muchísimas personas que ascienden en las organizaciones a base de su buen quehacer técnico. Son personas que sobresalen técnicamente, haciendo mejor que otros aquello para lo que fueron formados y preparados (en la carrera, en el propia en empresa,…) y que su paso natural es ascender y ocuparse de gestionar un equipo de trabajo, un equipo de personas. Y claro, para la mayoría de ellos, esto es un tremendo reto para el que no están preparados, pues nadie les preparó para ello.
En el Master en Liderazgo y Gestión de equipos, desarrollamos a esas personas- con grandes actitudes y magníficas intenciones pero sin preparación previa para ello- que un día afrontaron el desafío de liderar personas y gestionar equipos (o que está próximo dicho desafío), para que puedan ejercer con éxito una de las tareas más importantes y a la vez más difíciles a las que alguien puede enfrentarse en su carrera laboral, sacar lo mejor de los demás para que su organización crezca y obtenga los resultados esperados.
Comentarios como “el mejor proyecto de mi vida”, “tiempo ganado al tiempo”, “el año en el que más he crecido personal y profesionalmente”, “he dado la vuelta a mi manera de trabajar y gestionar personas como a un calcetín”, “jamás me creí capaz de hacer algunas cosas”, “soy otra persona”,… son algunos de los muchos con los que alumnos de otras ediciones del Master en Liderazgo resumieron su paso por el mismo.
Si trabajas, tienes un equipo bajo tu responsabilidad o estás próximo a tenerlo, te sientes como la amiga de mi amigo sin saber qué hacer en muchas ocasiones y aprendiendo de continuos errores y quieres dar un gran salto cualitativo en el terreno profesional (y personal) te esperamos con los brazos abiertos para ayudarte a crecer.
Quien sabe, puede que un año después añadiré tu frase sobre la experiencia a nuevo post.
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