Son las 16:30. La tarde es lluviosa, fría y ventosa; típica del invierno castellano. Nos dirigimos a La Seca, un pequeño pueblo vallisoletano situado en la zona de influencia de la denominación de Rueda, cuna de los mejores vinos blancos de España; y quizás del mundo.
En este pueblo visitaremos la bodega Cooperativa Agrícola Castellana, más conocida por su vino emblema Cuatro Rayas, a su vez conocido para muchos de nosotros, amantes del deporte, por ser el patrocinador de nuestro equipo de balonmano.
Una vez en la bodega nos recibe en la sala de catas Ana, la mano derecha del gerente. Nos comenta algunos datos de la bodega: son la mayor de la zona y la 2ª de toda Castilla y León. El año pasado batieron todos los récords con una producción de 20 millones de kgs de uva. También se muestra orgullosa del patrocinio deportivo.
Enseguida llega nuestro anfitrión, D.Vicente Orihuela, el gerente de la bodega. Profesional con dilatada experiencia en la bodega, 20 años, los últimos 7 en su cargo actual. Nos habla de la historia de la cooperativa, fundada en 1935 por unos viticultores de la zona; hasta llegar a los 300 socios actuales. Suponen el 20% de la producción de Rueda con 11 millones de botellas. Proveen a importantes grupos de distribución españoles entre ellos Garcia Carrión y Mercadona. También tienen presencia internacional en 40 paises, especialmente en Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, China y Japón.
Después de su explicación empezamos la visita a las instalaciones: la zona de recogida de la uva, la de selección, de prensado, la de tinajas de conservación ( antes de cemento y ahora de aluminio), la de embotellado, la de almacén. Todas las instalaciones son gigantescas y modernas, acordes con el tamaño y categoría de la bodega. Sobre todo son unas instalaciones prácticas más que estéticas, enfocadas a la producción, no al enoturismo como hacen algunas bodegas hoy en día. Aunque también tienen un hueco para la nostalgia como es el pequeño espacio dedicado a las barricas tradicionales, lo que también me hizo recordar los orígenes de mi familia cuando mi abuelo fabricaba esos toneles.
Ya son las 18:30 y finalizamos la visita con una cata de uno de sus riquísimo vinos y un bonito detalle recuerdo de la visita.
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