Es de todos conocido que “En la unión está la fuerza” y precisamente este es el lema principal del co-branding.
Pero, antes de entrar en materia de co-branding, explicaremos de forma breve qué es el branding.
“Branding es un anglicismo empleado en mercadotecnia que hace referencia al proceso de hacer y construir una marca (en inglés, brand equity) mediante la administración estratégica del conjunto total de activos vinculados en forma directa o indirecta al nombre y/o símbolo (logotipo) que identifican a la marca influyendo en el valor de la marca, tanto para el cliente como para la empresa propietaria de la marca.” Fuente: Wikipedia.
A través del branding se definen los elementos diferenciadores de una marca y su valor competitivo por los que será reconocidos en el mercado. Más que un nombre y un logo se trata de definir y transmitir los valores de la marca. Podemos comparar el branding con el alma de la marca.
Ahora bien, co-branding es una estrategia cada vez más utilizada por las marcas que consiste en asociarse con otras marcas para lanzar un nuevo producto o servicio, con el objetivo de:
- Fortalecer su marca
- Comunicar valores que complementen y potencien los valores de su marca
- Captar nuevos clientes
- Introducir nuevos productos o servicios al mercado, con gastos compartidos
- Aumentar la rentabilidad de su marca.
Como dijimos anteriormente el co-branding es una estrategia, y como tal debe estar contemplada dentro de la estrategia global de la corporación, con el fin de lograr objetivos ya definidos. Y hacemos énfasis en ello porque ésta no es una acción que se debe tomar a la ligera, sino que debe ser evaluada con detenimiento.
Para poder hacer un co-branding efectivo es importante tener claro los valores de marca y hacia dónde evolucionar, evitando hacer asociaciones que puedan dañar la imagen de marca ya construida y/o desvirtuar el mensaje que se desea transmitir.
Este puede ser aplicable a cualquier marca de cualquier sector, incluso a la marca personal, como es el caso por ejemplo de los cantantes que, en un momento dado, deciden aliarse con otros cantantes para lanzar al mercado un nuevo tema.
Un ejemplo muy reciente de co-branding ha sido la unión de Luis Fonsi con Justin Bieber en el tema “Despacito”. Con esta acción, dos cantantes con públicos diferentes tienen la posibilidad de captar la atención de un público nuevo, probar nuevos mercados e incrementar la rentabilidad de su marca.
Tipos de co-branding
Existen varios tipos de co-branding que pueden ser aplicados dependiendo de las necesidades de cada negocio.
Co-branding de conocimiento
Se utiliza cuando el objetivo principal de las marcas aliadas es expandirse territorialmente, así cada una aprovecha el territorio geográfico de la otra para ampliar su alcance y expandir su mercado.
Confirmación y promoción de valores
En este caso el objetivo de ambas marcas es dar a conocer sus valores y enlazar los valores de ambas para complementarse. Al comunicar los valores buscan la fidelización de clientes, que los clientes tengan en su mente muy claro el porqué elegir su marca.
Co-branding de ingredientes
Este tipo de co-branding es el más común, utilizado para sacar al mercado nuevos productos o servicios de la mano de ambas marcas. Es muy importante que las marcas aliadas compartan los mismos valores para que el mensaje que transmitan con el nuevo producto y/o servicio no desvirtúe la imagen de cada una de las marcas.
Co-branding de competencia complementaria
Aquí el objetivo es potenciar el valor de ambas marcas a través del desarrollo de un producto innovador con gran impacto en el mercado.
Como se puede ver, incluso en mercados muy competitivos, nos podemos beneficiar de la colaboración con otras marcas. Lo más importantes es tener claro los valores de tu marca y el objetivo que quieres lograr para que la alianza sea acertada y tengas éxito.
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