Lograr una buena red de contactos, networking, es la base imprescindible del éxito profesional, y no sólo por las oportunidades que pueden derivar o las ventajas que se puedan obtener sino por todo lo que nos pueden influir y enseñar. El networking se basa en la filosofía del “dar y recibir”, la búsqueda del beneficio en común.
Ampliar nuestra red de conocidos es algo vital: socios, compañeros de trabajo, colegas del sector, proveedores, clientes potenciales… Todos tienen, previsiblemente, algo que podrá reportarnos beneficios profesionales. Pero también se debe mencionar que este plan de relaciones no debe ser al azar o aleatorio, obviamente, más allá de cuestiones profesionales, mantener una relación cordial con todo nuestro entorno debería ser muy importante, pero a la hora de hablar de networking deberíamos enfocar más a quiénes tienen algo para compartir.
Dado que es un aspecto al que todos los coaches laborales le dan mucha importancia (especialmente si lo que se busca es empleo o reciclar nuestra carrera), compartimos 5 consejos esenciales para crear una red de contactos:
- Conecta con viejos colegas
Nunca se sabe cuándo vamos a necesitar a alguien, y esto va desde un antiguo compañero de facultad al último becario que haya entrado en la empresa. No subestimes a nadie, no sabes qué os deparará el futuro a ambos o cuándo podrías necesitar su ayuda o una recomendación. No dejes que las relaciones con viejos conocidos caigan en el olvido. Ten a buen recaudo los números de teléfono, tarjetas de visitas y dirección de email.
- Comparte y escucha
Para crear un buen networking es necesario que aportes tanto como esperas recibir, esto no va de “aprovecharse” de los demás, sino de crear una comunidad de trabajo. No trates de desviar la conversación hacia ti o tu marca. Si lo que buscas es conectar con tu interlocutor, tienes que saber escuchar, aportar elementos interesantes y mantener un tono adecuado.
- Tarjetas
Puede que con el paso de los años acaben cayendo en desuso, pero su importancia está todavía vigente. Invierte en un buen diseño de tarjetas de presentación, algo que haga que la otra persona la mire dos veces antes de guardársela en el bolsillo. Si hay conexión durante el transcurso de la conversación y además recuerdan la tarjeta, no dudarán en incorporar tus datos a su fichero de envío de mails o su agenda.
Un consejo: añade alguna nota en el reverso sobre la persona que te la haya dado: intereses mutuos, algún tema de la conversación… En definitiva, humaniza y personaliza la tarjeta.
- Empatía
Haz que cada contacto nuevo surja a través una conversación animada y enriquecedora (por eso es importante el punto 2), no te relaciones sólo con gente que te caiga bien. El mérito del networking es componer una red plural y abierta, que llegue a distintos tipos de personas: eso incluye alguien con opiniones opuestas a las nuestras o incluso que forme parte de la competencia. Invierte tiempo en cada contacto, no permitas que la relación se enfríe. Una llamada de teléfono o un mail cada cierto tiempo, para ponerse al día con las novedades, fortalece el vínculo.
- Sal de la zona de confort
Como se mencionaba antes, no te quedes en la superficie, no hables sólo con la gente con la que tengas afinidad o un estrecho vínculo. Sal a buscar nuevos contactos. Aquí podemos hacer una división de dos tipos de networking:
- Networking 2.0: aquel que nace y se desarrolla en las redes sociales, además de estar al tanto de los acontecimientos de tu sector, permite conocer quién forma parte del mismo, comenzar conversaciones a través de una entrada o un tweet y empezar a crear comunidad
- Networking presencial: es aquel que se desarrolla en congresos, ferias, convenciones… Además de para presentar las últimas novedades en nuestro campo de trabajo estos eventos ya son concebidos para facilitar las conexiones. También es útil participar en cámaras de comercio, asociaciones de antiguos alumnos, colegios profesionales, etc.
En ambas tipologías es importante seleccionar cuáles son los más importantes o los que más nos podrían beneficiar. Hay que invertir tiempo y dedicación, pero tampoco es necesario estar en todas partes, todo el tiempo.
Para finalizar, cuando se habla de networking, se debe desterrar algunos términos como el de “enchufe”. La red de contactos ha de complementar nuestro currículum o nuestra marca, los conocidos no van a hacer nada por ti sino tienes cómo responderles. Por eso de nada sirve una buena agenda si nosotros no tenemos las aptitudes para realizar un buen trabajo de calidad.
En la Escuela de Negocios fomentamos el networking a través de la Asociación Alumnos en Red (aenred), la mayor red de profesionales de Castilla y León.
