En el momento de empezar un negocio, sea o no digital, siempre aparece la “tecnología” como una asignatura que nos va a generar muchos costes y dudosos retornos de la inversión. Si, además, no es nuestra área de conocimiento, los temores a incurrir en elevados costes difíciles de soportar y recuperar son razonables.

Tecnologia TopSeas o no una empresa digital (y la pregunta es si una empresa puede no ser digital hoy), hay unas necesidades básicas que es necesario cubrir (presencia web, sistemas de pedidos y facturación, correo electrónico, etc.). Y esas necesidades, hace unos años, significaban unos costes elevados o recurrir a software sin licencia, con los riesgos legales y de seguridad que ello implicaba. Eso, sin hablar de los servidores que necesitabas para casi cualquier cosa: desde el correo hasta el programa de facturación o pedidos. Servidores caros de comprar y con periodos de vida cortos.

La buena noticia es que hoy la tecnología que te amenazaba con muchos costes de arranque, se ha convertido en un coste de operación. Un coste que puedes hacer proporcional a tu negocio.

¿Correo electrónico, ofimática? Muchos proveedores te ofrecen servicios basados en cloud computing en los que pagas por lo que usas. Un importe fijo y conocido por usuario y mes o año. No más servidores de correo infrautilizados ni recursos dedicados a mantener algo que, ni mucho menos, será el núcleo de tu negocio. La misma plataforma de correo del BBVA con Google está a tu alcance, o la de Acciona con Microsoft. Incluso la videoconferenca quedará a tu alcance con estas herramientas y una modesta webcam.

¿El sistema de pedidos o facturación? Tampoco necesitas grandes costes de licencias. Software libre como Odoo (antes OpenERP) u OpenBravo te darán capacidad más que suficiente para gestionar tus pedidos, tus existencias y tus facturas.

¿Tu página web? Algunas de las webs más importantes del mundo están realizadas con software libre (TechCrunch o SonyMusic en WordPress, Louvre o WorldEconomicForum en Drupal). El mismo que puedes utilizar tú, sin costes de licencias.

Si, esto está muy bien, pero… ¿y dónde colocamos todo esto?. Pues de nuevo el avance tecnológico juega a nuestro favor. Seguro que has oído hablar de Cloud Computing. Puedes “alquilar” servidores para todo este software. Y ese alquiler (que puedes pagar por meses, días o incluso horas) también es proporcional a tus necesidades. La memoria, las comunicaciones y el almacenamiento lo pagarás por consumo. Si mi negocio es estacional, puedo contratar más capacidad en los meses punta y bajarla en los meses valle, para acompasarlo a mis necesidades e ingresos. Incluso puedo llegar a “apagar” el servidor del ERP si durante el fin de semana no hago facturas ni pedidos.

La tecnología no es, ahora mismo, una carga inicial para tu negocio. Ahora puedes equivocarte en tecnología más rápido y más barato de lo que se ha podido hacer nunca… ¡aprovéchalo!