El sistema de costes ABC se fundamenta en la premisa de que los productos requieren que una empresa ejecute determinadas actividades y que tales actividades requieren a su vez que la empresa incurra en unos costes.

Sistema de Costes Basado en las ActividadesEl sistema ABC es un nuevo modelo de costes que pretende como los anteriores, asignar los costes directos y distribuir los costes indirectos sobre el coste de los productos. Para ello postula que los costes deben ser distribuidos a través de las verdaderas causas que generan estos costes, las actividades.

El traslado de los costes de las actividades al coste de los productos se realizará a través de los inductores de costes, que resolverán la conexión causal del consumo de recursos para la obtención de productos y servicios.

El análisis del coste-rendimiento de cada actividad nos permitirá seguir el incremento de la cadena de valor empresarial y eliminar las actividades no rentables.

En definitiva las ideas fundamentales de este sistema son:

  • Los productos no consumen costes, sino que consumen las actividades exigidas para su fabricación
  • Las actividades son las que consumen recursos o valor de los factores productivos, no siendo los costes más que la expresión cuantificada, en términos monetarios, de esos recursos o factores productivos consumidos por las actividades.

De éstas ideas claves se desprenden importantes consideraciones en las que se asientan los sistemas ABC:

  • Una adecuada gestión de costes habrá de actuar sobre los auténticos causantes de los costes, es decir, sobre las actividades que los originan. Así pues, el personal de la empresa no puede actuar sobre los costes, sólo puede hacerlo sobre las actividades que causan esos costes. Bajo ésta perspectiva los sistemas ABC vienen siendo utilizados para gestionar adecuadamente las actividades a fin de alcanzar la mejora continuada en su ejecución, consiguiéndose de ésta forma reducir cada vez más los costes que de ellas se derivan
  • Es posible establecer una relación causa-efecto determinante entre actividades y productos, de tal manera que puede afirmarse que, a mayor consumo de actividades por parte de un producto, habrá que asignarle mayores costes, y en sentido inverso, a menor consumo de actividades, menores costes